lunes, 16 de abril de 2012

No hay comunicación sin el encantamiento.


"No hay acontecimiento o cosa en la naturaleza animada o inanimada que no participe de alguna forma de la lengua, pues es esencial a toda cosa comunicar su propio contenido espiritual. Y la palabra "lengua" en esta acepción no es en modo alguno una metáfora."

W. Benjamin nos habla en su ensayo "Sobre el lenguaje en general y el lenguaje de los hombres" de la paradoja que se crea en el lenguaje, que este no es lo que comunica en sí, sino la lengua, tomando la lengua como el ejercicio de hablar, decir, las emanaciones de frecuencias que formulan algo comunicable y en ese movimiento múscular y vocal llevan algo más, una intención.

Todos los hombres somos seres espirituales y seres lingüísticos, cada ser espiritual se comunica por medio del lenguaje, el lenguaje es solo el medio por el que se comunica, no es en lo que se comunica.

Expresa que la forma de articulación es mas importante que la capacidad de transmisión de contenidos, pero va más allá de afirmar simplemente que el significado de lo dicho, no se puede separar de la forma de decirlo, que el contenido del habla esta indisolublemente ligado a su forma.

"¿Qué comunica la lengua? La lengua comunica la esencia espiritual que le corresponde..."

Plantea como el problema original del lenguaje a su magia, refiriéndose a la inmediatez de la comunicación por medio del lenguaje, en sí , el problema sería la máscara que lleva el lenguaje, las palabras que siempre quieren decir algo más de lo comunicable en sus mismos significados.

Pero W.B. se centra en esta incapacidad de las palabras de transmitir la esencia real o la intención real del ser espiritual mediante el lenguaje, siendo que esta es su magia verdadera, puesto que al igual que el cuerpo, el lenguaje es solo un instrumento, una mediación entre causa y efecto.

Este cambio de ordenes entre causa y efecto es de suma importancia, pues a través suyo se hacen visibles los efectos invisibles del lenguaje; Estos están de tal manera incrustados en la forma del lenguaje que la fuerza efectiva y su entorno se hacen inseparables.

En la lengua se puede expresar lo que no se puede atrapar verbalmente, pero que si se puede transmitir lingüísticamente.

"Ni voz, ni palabra, ni grito, sino rumor trascendental, condición de toda palabra y todo silencio. Un misterio de emoción, la unión sustancial del alma y el cuerpo, del cuerpo y el almmmma." - Jaques Derrida

Es entonces que planteo, que como dice W.B. el lenguaje tiene su magia, es potencialmente magia(k), pero no es esa magia el problema, sino el fundamento que da paso a toda la comunicación y los juegos de poder que se dan en realidad dentro de las interacciones humanas, propongo esta definición para llamar de una manera más certera al proceso comunicativo, y al lenguaje de los hombres en general, a la acción de hablar.

- Encantamiento: complemento intencional ( pocas veces consciente) de cada palabra y cada silencio. Sustancialmente el elemento aún más invisible del lenguaje, lo escondido en la pronunciación que da lugar a cambios.


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